En el proceso de formación, no
solo implica la instrucción de conocimientos sino la aplicación de ese saber en
la vida cotidiana, por lo que es muy importante la labor del maestro,
quien es el guía del estudiante, que contribuye a que el niño construya,
transforme su conocimiento y su propio proyecto de vida, es aquel que logra
junto con el estudiante articular la vida académica con la cultural, ayudando
al estudiante a integrarse exitosamente en la vida laboral, educativa,
cultural, política y económica de la sociedad.